Para combatir el calentamiento global, Chile se comprometió a reducir sus emisiones de carbono en el acuerdo de París.
El 74% de las emisiones de carbono del país, está relacionado con el sector energético. A nivel residencial, un 25,7% del consumo energético total corresponde a electricidad. De este porcentaje, casi un 20% corresponde a la refrigeración de alimentos. Hoy en día en Chile se estima que hay alrededor de 1 millón de refrigeradores con más de 15 años de vida, los cuales presentan un consumo energético más del doble que tecnologías más nuevas, generando además alrededor de 1.000 toneladas de CO2 al día.
Debido a lo anterior y bajo el alero del proyecto: «Acelerando la transición hacia un mercado de refrigeradores eficientes en Chile», financiado por el GEF, implementado por la UNEP y ejecutado en Chile por el Ministerio de Energía, Ministerio de Medio Ambiente y Fundación Chile, es que se genera la alianza con Sodimac (Samsung, Midea, Mademsa, Hisense) y TopTen, en búsqueda de lanzar una iniciativa que incentivara el recambio de refrigeradores antiguos, que consumen mucha energía, por refrigeradores de última tecnología que son más amigables con el medio ambiente asegurando además que los aparatos recambiados sean reciclados de manera correcta. Así es como nace Refriclaje.
Desafío
Durante los periodos de campaña se buscaba:
1. Instalar en la agenda ciudadana y generar conciencia sobre las tecnologías más eficientes para la refrigeración.
2. Promover el correcto reciclaje de refrigeradores.
3. Recambio de 1.600 refrigeradores “antiguos” por refrigeradores de alta eficiencia energética.
Como lo hicimos
El grupo objetivo era la ciudadanía en general, con fuerte foco en personas sobre los 55 años y jóvenes, estos últimos siendo vistos como los precursores y motivadores para que sus padres y/o abuelos cambien su refrigerador antiguo. Además, la campaña estaría enfocada en familias clase media y clase media-baja de las regiones IV, IX, RM, V, VIII y XIV.
Durante la investigación pudimos descubrir que los datos estadísticos entregados en contextos, no eran conocidos por el público objetivo al cual apuntaba la campaña, es por esta razón que decidimos separar la campaña en 2 etapas:
1. Concientizar y educar y 2. Activar y reciclar
1. Concientizar y educar
La primera etapa se haría cargo de educar a la ciudadanía sobre esta problemática para que tomaran conciencia sobre el impacto a su bolsillo y medioambiental que generan los refrigeradores con más de 15 años de antigüedad.
2. Activar y reciclar
La segunda etapa tendría que ver con hacer que las personas cambien su refrigerador antiguo por uno nuevo. No se les estaba pidiendo algo fácil, por lo que se hizo una alianza con Sodimac con el fin de poder postular a un 40% de descuento para comprar un aparato totalmente nuevo. Por otro lado, con el objetivo de asegurar que los refrigeradores antiguos salieran del parque instalado (que no se volvieran a utilizar en otro hogar) y fueran gestionados de manera correcta, se hizo una alianza con Reciclaap y Regener para retirar, trasladar y hacer un correcto reciclaje de estos.
La idea
Únete al #REFRICLAJE
Desde una nueva causa, donde todos se unan por la eficiencia energética. Se abordaron las dos etapas desde un tono y estilo lúdico, ya que no se quería generar pánico y alarma, se buscaba crear conciencia pero desde una forma mucho más propositiva ya que la idea era educar y contribuir a la solución.
La mecánica para postular era: Ingresar al sitio web refriclaje.cl, completar los datos del formulario y si cumplías con los requisitos, recibirías un código con un 40% de descuento para la compra de un nuevo refrigerador en Sodimac de los modelos adheridos a la campaña.
Gráficamente: Se trabajaron cápsulas animadas y gráficas para la campaña en códigos lúdicos y colores fuertes para llamar la atención, pero con un mensaje muy concreto con respecto a la eficiencia energética ya que había que ser 100% claros a la hora de traspasar el mensaje, siempre invitando a las personas a unirse al Refriclaje.